Lo llevo sabiendo años y lo he excusado la mayoría de veces como una irresponsabilidad. Pero hoy lo diré sin excusas: soy más real desordenada y dispersa que poniéndome etiquetas que me limitan. Lo maravilloso es que cada día crezco en direcciones distintas, decrezco luego, me falta agua y no bebo, me deshidrato de todo, me nutro de mí. Me broto, me hastío, me enredo y me desenredo. Río y lloro. Me lo permito todo como una niña malcriada y una anciana cómplice. Esto es, lo que otros llaman perder el tiempo para mi es experimentar, lo que otros llaman error para mí es estar viva. Y son, a fin de cuentas, estos dos verbos: experimentar y vivir, el mismo verbo que hace justicia a la vida. Una vez leí que el mundo iría mejor si tan solo lográramos marcar profundamente la vida de alguien con nuestra simple existencia. Me pareció precioso.
Con el tiempo sabré que estaba en lo cierto, que acercarme a mí misma fue lo más valiente que hice: saber verme para poder ver al otro.
Hola, Violeta. No me apetece enrollarme con me encanta pasear por tu blog y un montón de halagos más. Simplemente, leyendo «Una vez leí que el mundo iría mejor si tan solo lograramos marcar profundamente la vida de alguien con nuestra simple existencia.», me pareció importante decirte que tú has cambiado la mía. Simplemente porque llegaste en el momento correcto, cuando para mí era más bien el momento más incorrecto que he vivido. Me has enseñado a vivir un poco mejor. Creo que es importante, y me apetecía decírtelo, y que mejor a través de un post que ya va viejo.
Simplemente gracias por compartir tu forma de ver las cosas. Gracias.
Pd.: Sería genial poder pasar un rato contigo. Aunque no sabría qué decir; hubiera preferido escucharte.
Hey, Alba, muchas gracias :). Es bonito saber que te he ayudado lo más mínimo, dentro de todo el caos que se desprende por aquí. Y la frase que has destacado a mí también me marcó. Te mando un abrazísimo!!❤