«Que llegues tarde o pronto, pero que llegues. Que yo haré mi vida y seré feliz, y tú harás tu vida y estarás contento. Pero que cualquier día a cualquier hora nuestros caminos se crucen. Y entonces, no hagamos tratos ni planes ni usemos tácticas. No pongamos las cartas sobre la mesa. Evitemos predicciones futuras. Será mejor dejar que nuestros ojos se ojeen y nuestras manos se emanen y nuestros cuerpos se fundan. Será mejor poner las palabras a un lado y dejar que los corazones decidan. Porque al amor nunca le engañas, porque si es amor, será inevitablemente amor. Y dará igual el tiempo, la distancia, el olvido. Decidirá la vida. Y mientras tanto, a ella me aferraré, a la vida. Intensamente. A mi vida, que no penderá de un hilo sin ti, penderá de tantos que sabré si quiero pender del tuyo. Y mientras esté haciendo mi vida, te echaré de menos con tantas ganas que a la noche llamaré para decírtelo. Y cualquier día volveremos a vernos y yo sabré que estás aquí y tú sabrás que estoy aquí, que siempre habíamos estado y que amo cuando sonríes.»
simplemente hermoso ….
genial …
me gusta, no me cansare de leerlo .