La cultura es la inversión de la vida

 

M- ¿Qué es la cultura?

G- Bueno, creo que ahora hay que distinguir entre dos tipos de Cultura: la Cultura Verdadera y la Cultura que se lleva . La Cultura Verdadera es la que te hace ver que la Cultura está mal. Aunque obviamente esto es relativo e igual son los eruditos los que van a e echarse las manos a la cabeza al comprobar que la sociedad prefiere verlos chupando banquillo -risas-. Pero en fin, mira, así en general, sea la Cultura que sea, tengo cierta duda interna con todo esto; hoy he entrado en los aseos de una librería y en la puerta había un cartel con una frase brillante: EL TEATRO MÁS IMAGINATIVO, y debajo, entre guirnaldas doradas estaba la Jane Eyre de Charlotte Bronte. Yo estaba haciendo pipi, ¿sabes? -risas- y me he dicho: qué paradójico que lo mismo que nos hace soñar sea por lo que tengamos que pagar. No sé, yo es que siempre he sido más anárquica. Para mí la cultura siempre ha sido ese hombre que toca en el metro y te da un beso por echarle diez céntimos.

M- La cultura que te vende los sueños.

G- O peor aún: la Cultura que compra los sueños, es decir: nosotros, los que compramos y al final somos los que hacemos la Cultura. ¡Somos nosotros!,y luego nos quejamos de Rajoy, la corrupción, la manada, etc, todo esto que al final es un abuso de poder. Y que no viene por arte de magia, sino que todo es producto de un «daño» colateral.

M-¿Y qué hay de la Cultura de la Mujer en concreto? ¿Criticarías a la mujer sumisa ante la Cultura?

G- No sé si hay mujer sumisa ante la Cultura, depende  del país donde vivas, por ejemplo, en África prácticamente la mujer no tiene la opción de hacer Cultura, pero ella misma, su estilo de vida, no deja de ser Cultura. En nuestro caso sí tenemos la opción de hacer Cultura y de hecho la estamos haciendo. Otra vez, nosotras somos la Cultura. Pero no, no criticaría a la mujer nunca. Soy mujer, amo a la mujer. Estamos hablando de la Cultura «que se lleva», ¿no?; pues creo que el problema no está en la mujer que se maquilla y ejercita sus glúteos; ni siquiera en el fin de ello, no tiene por qué haber un fin determinado. Lo que ocurre es que de antaño se viene construyendo un tipo de mujer-canon, eso está dentro del inconsciente colectivo jungiano y todo este lío, y dentro de ese inconsciente, la mujer, incluso en su propia reivindicación de haber sido culturalmente construida -quítale la razón y ponle un vestido- no deja de ser esa misma masa corpórea y física que se auto define. Creo que esa gran paradoja sigue en auge a través de la manipulación inconsciente del autoestima femenino.  Pero lo que ocurre ahora es que la Cultura es incluso más engañosa, porque sigue perviviendo ese canon pero además se nos invita a un plus. Es una cultura majísima, nos vende un CANON DE MUJER + un plus de EXCLUSIVIDAD. En resumidas cuentas: tienes que estar buena de un modo muy único. Y esto te genera un amor-odio hacia ti misma bestial, así que te exhaustas doblemente: 1) Te crea la ilusión de libertad -amor-  2) haciéndote esclava- odio- de ti misma.

M- ¿Y no crees que una mujer puede optar solo por el hecho de ser única?

G- Una mujer no debería optar a nada. No le hace falta. Pero cae en la trampa de tener que optar a a algo: ser única. Y ahí es cuando deja de serlo, ahí es cuando pierde su magia. Te venden el PLUS de la EXCLUSIVIDAD y tú quieres comprarlo. La trampa está en que el plus no es tuyo, sino de la Cultura, de la publicidad, de la manipulación. La publicidad te vende EL PLUS. Lo estás viendo todo el tiempo de modo subliminal -se está engendrando el deseo- y te crea el patrón de pertenencia. Es absurdo porque es una Exclusividad Múltiple -puedes verlo en las redes sociales- .  Vamos, ¿qué hay de únicx en no ser únicx? Abre los ojos, no eres únicx y encima estás deprimidx. Te voy a poner un ejemplo muy tonto y muy real: ves a un chico físicamente atractivo, ¿sí?, está dentro del canon, bien. Ahora, si el chico va con un chuchillo viejo, pierde puntos; si el chico va con un dóberman brillante gana puntos: EXCLUSIVIDAD.

M- Exclusividad Múltiple. Suena a teoría cuántica. ¿Crees que el problema entonces es esta Cultura que estamos creando?

 

G: No lo sé. Volviendo al principio, igual los tontos somos nosotros. El mundo está cambiando -¿evolucionando? A mí esto me genera una doble sensación de euforia y terror -o amor-odio, también valdría-. No vamos a quedar en casa de Pepito para leer cuentos en voz alta porque ahora abres el instagram y tienes la vida de cualquier persona a tu alcance; ya no vamos al cine porque Netflix es más majo, etc. Así que hay que tener cuidado con rechazar de golpe toda esta modernidad de pollos sin cabeza, porque quizá es lo que toca y hay que amoldarse, pero no me hagas mucho caso. Lo que sí que creo que es importante es estar por encima de esta Cultura del todo vale, porque si no la acabas imponiendo ante todo, incluso ante ti mismx, y nos volvemos todos una masa homogénea. Quizá el problema sea EL AMOR A LA CULTURA. TENEMOS QUE ASUMIR QUE SOMOS LA CULTURA, QUE LA LLEVAMOS MUY ADENTRO. Que hay una crisis interna que genera toda esta Cultura de transición y explosión.  A veces siento que padecemos de  un síndrome de Estocolmo hacia una cultura enferma que dice amarnos, y dentro de esa libertad que nos venden se teje una superficialidad aplastante. Imagínate, la Cultura emerge una pirámide con el cartel del cuerpo perfecto en la cima y te premia con likes cuando le imitas. Y así con el pelo de no sé quién, el viaje a no sé dónde, la película de vete a saber…. Ahora la Cultura va siempre en en positivo, paso a paso, con una sonrisa firme: es la posmodernidad.

M- ¿Hacia el sueño americano?

G- Ay… No sé si the future es female pero lo que sí es seguro es que the future is EEUU -risas-. Este sueño crea un ejército de personas que, desde ese momento y cegadas por el deseo de aceptación externo ansiarán llegar a lo más alto como si allí residiera lo verdaderamente humano. Es el deseo de pertenecer a algo llamado Cultura lo que hace la Cultura. Es el deseo.

M- El deseo hace la cultura.

G- Fíjate, al final la vida son emociones, ¿no? Vivimos dentro de una emoción continua -¿manipulación psicológica inconsciente?-. El deseo se convierte en un patrón repetitivo que inconscientemente impuesto se convierte en inconscientemente auto impuesto. Gran diferencia para entender la alienación. Deberíamos abrir más la mente y menos los ojos que nos incitan. El deseo de la masa se genera en serie, de forma individualista uno se autoexplota -culturalmente- a sí mismo. Pero, ¿sabes?, también creo que al final cada uno elige su cultura (si es consciente de que puede hacerlo).

M- Cada uno elige su cultura si es consciente de que puede hacerlo.

G- Claro, ¿cómo voy a elegir X si me incrustan en los ojos Z e Y? Yo he llevado el pelo rosa porque lo vi en Pinterest, pero si no, igual no se me habría ocurrido. No nos enseñan a pensar, nos enseñan a imitar. Yo podría llevar tres coletas pero es que no he visto que Miley Cirus las lleve. Estoy tan ciega ante lo que me ofrece el mercado que no me pregunto a mí misma que me gustaría llevar, esto lleva a una represión psicológica.

M- ¿ Entonces crees que la Cultura no nos hace libres?

G- Uff, pero mira, tú sabes que ahora hay más libertad que nunca. Demasiada. Ese es el problema. El otro día me dijo un amigo: «Es que la gente no piensa», y yo le dije: «Sí que piensan, piensan muchísimo. En tonterías» -risas-. Así que podría decirte que ahora mismo la Cultura nos hace bastante gilipollas -risas-. Y además con orgullo. Claro que, aquí el dilema, esto no quiere decir que no nos haga «felices». Invita a una vida muy divertida, muy de todo vale, love is in the aire y todo esto. Claro, no te rías, la gente no compra el Infierno, compra el Paraíso. Lo que pienso en realidad es que no nos hace libres sino que nos crea la ilusión de serlo, porque seguramente en el Paraíso también te vendan que estás ayudando a un montón de negritos. Se han apuntado todos al falso altruismo, eso entra dentro del plus de la Exclusividad Posmoderna. Como hemos perdido el ideal de persona, la diseñamos nosotros mismos. Es el mejor modo de hacerlo: aquí todos somos santos, pero no escarbemos lo que hay debajo. Aparentemente todo está bien, aspiramos a lo mejor y no queremos sufrir, y cuando tu vida es maravillosa y no haces mal a nadie, ¿qué pasa?, que no hay de qué preocuparse. Fin.

M-¿Entonces? Parece un soma, la ilusión de libertad conducida por intereses invisibles.

V- Sí, honestamente creo que lo que nos hace libres es ser nosotros mismos. Claro que aquí está lo difícil, abstraerse de todo esto o saber encauzar toda esta hiperestimulación hacia la hipercreatividad propia: hay gente haciendo cosas increíbles y es gracias a toda esta vorágine. Colateral, colateral, para lo bueno y para lo malo.  Hay que entender que esto es un juego, y obviamente puedes decir -o no- jugarlo de varias formas.

 

M- ¿Crees que si la Verdadera cultura -minoritaria- toara el control de la Cultura actual -la que se lleva- crearía una sociedad más justa?

G- Sí, seguramente más justa y muchísimo menos superficial. Pero por desgracia hoy Cultura es más que nunca Capitalismo y Capitalismo no está en manos de Artistas pobres -risas-. Piénsalo, ¿a la cultura mayoritaria le interesa el arte o el dinero? ¿la cultura mayoritaria crea justicia y paz?, ¿no creará más bien injusticia y opresión? Esto va a sonar muy bizarro y ni siquiera voy a pedirte que lo entiendas de un modo poético, porque no lo es, pero tristemente en muchas ocasiones la Cultura se parece más al terrorismo que al arte. El arte es un arma cargado de futuro ( película Noviembre), la cultura es un arma cargada de exterminio. Una cultura mayoritaria -y enferma- va a general anticultura y exterminio. Es incluso un terrorismo biológico: acaba con la posibilidad de cultura en países del tercer mundo.

M- Así que todavía vivimos en la caverna y somos reflejo de la mera ilusión…

G- Pues ahora que te pones filosófico y hablas de ilusión me viene a la mente una buena metáfora del filósofo esloveno Slavov Zizek hablando de como la cultura hollywoodiense construye la Realidad -ilusoria- en la que vivimos a expensas de lo Real:
«Aunque aparentemente Titanic trate sobre el hundimiento de un barco, mensaje subterráneo que transmite es más o menos el siguiente: menos mal que a Di Caprio se lo traga el gélido Atlántico porque de lo contrario sí tendríamos que enfrentarnos a la verdadera catástrofe, la vida en común de una pareja contra natura, niña rica-chico pobre. Los pobres viven, por tanto, para ser vampirizados por los ricos y, una vez usados, lo correcto es devolverlos al mar. Una vez que la joven Kate Winslet ha madurado y se ha encontrado a sí misma gracias a su relación íntima con el proletariado, lo justo es que el pobre se hunda en el océano».

M- Rotundo mensaje para comprender la artimaña de la Cultura. Si hubiera que poner un titular a esa famosa imagen de Di caprio en el corcho, a modo de meme podría ser: La Cultura es la inversión de la vida.

G- Es justo así, la violencia de la Cultura Rica sobre la Cultura Pobre. La cultura Rica sería capaz de aplastar la Cultura Pobre y enseñar el zapato con el chicle en un museo abstracto, como es abstracto, nadie entendería nada, nadie se preocuparía: arte.

M- ¿Das por hecho que los verdaderos artistas son pobres?

G- Creo que los auténticos artistas lo son. Y ya. Y ni siquiera les llamaría artista. Diría mas bien que son personas sensibles que están inmersas en su sensibilidad. De una manera cruda e ilusoria. Pero hay una dignidad ahí, algo genuino. Un artista empieza a ser pobre porque lo lleva dentro, porque lo es, es un estado. Pobre en el sentido en que se resiste a entrar en el juego del dinero, del venderse, en el juego de la táctica, en la superficialidad: antes pobre que mancillado, ¿no?, cómo decirlo. Se resiste a ser mercancía, a ser producto, ¿sí?, a imitar lo fácil. Hay una lucha interna también, porque se es consciente de cómo funciona el mundo.  Jodorowsky decía que el artista que al final triunfa triunfa lo hace después de haber sido pobre media vida. Me gustó mucho eso, el artista en su cuarto, en el antro, en la calle, en la inmundicia, en la lentitud de la pasión; en cambio el artista que triunfa de golpe no sería el verdadero artista. Hay excepciones, claro, pero no deja de ser un reflejo de la Cultura que vende. Y no digo que no haya carisma en ello. Por ejemplo, yo cuando entro a una librería no me voy al estante de los libros más vendidos, más bien me pongo a rebuscar entre el polvo. A eso me refiero. Pero repito, no quiere decir que en los más vendidos no haya arte o ingenio.

M-¿ Crees que la Cultura que se lleva está globalizando el mundo?

G- Creo que hay chinos -risas-. No, en serio, hay chinos en todos los países y los chinos se mueren por el sueño americano, que es el sueño europeo. Solo tienes que mirar alrededor y verlo. ¿No has visto a los chinos con los árabes, los rusos y los españoles en la puerta de Apple? LLevan nikes de doble tacón, usan instagram y comen del McDonalds. Instagram es sinónimo de Cultura. McDonals no va a morir nunca, así que todo lo que hay detrás de McDonaldas va a crecer y todo lo que crece es Cultura. El mundo está pareciéndose a sí mismo, sí. 

M- ¿Mcdonalds es Cultura?

-Mcdonalds es Cultura, más que nunca. Fíjate quienes son los artistas que lo patrocinan. Eso es todo. Y ahí ves el cinismo. Y ves que el cinismo vende. Es brutal. Y también es una multinacional/trasnacional con mucha tara. Mcdonalds es un buen ejemplo de como la hamburguresa putrefactamente rica se ríe de un mísero sandwich vegano con una pegatina que dice: not tested on animals.

Si hay una cultura global es la que se hace con la suma, y la suma es la masa. Al final entramos en un juego de energías también, no solo de dinero -risas-. Piensa que hoy todo es aprovechable en aras de visibilidad -positividad, suma-. Por otra parte, imagínate, en un país de África Central, vas y le hablas de Bella Hadid a una mujer que tiene las tetas por el ombligo, y te hace un cuenco de barro -risas-. Y es gracioso porque incluso en ese cuenco de barro hay mucha más Cultura que en Bella Hadid. Así que sí, vamos hacia La Cultura Feliz, a lo Huxley, y por supuesto, es Cultura de nike y costillar a la americana. Bendito soma.

M- Eso ha sonado a que CULTURA y RECURSOS van de la mano.

G- Inevitablemente, pero es importante que no nos olvidemos de la diferencia. La Cultura que tiene recursos es la Cultura Rica -mala-, por decirlo de algún modo, la que se lleva, ¿sí?, la que hace pupa. La Cultura Verdadera  -pobre- es la que sin recursos sobrevive en los rincones. Y es algo otra vez frívolo porque los que tienen la opción de hacer Cultura tienen la poca humildad de hablar de los que no tienen la opción -recursos- como los aculturales, analfabetos, etc. La cultura hace la incultura. La Cultura extingue la Cultura. El gato se come al ratón. Piénsalo, ¿hay más cultura en Nueva York que en Sudán?, no estés tan seguro de tu respuesta. Uno de los pocos pros de la Cultura Rica- es la opción al bienestar -buena educación, seguro social, sanidad, tecnología, comunicación, etc. Y sé que no es poca cosa ni poca casa, al fin y al cabo es un hogar, pero no deberíamos dejar de lado los orígenes de las culturas «pobres» , erradicarlas, invisibilizarlas, ni mucho menos exterminarlas, que es lo que hemos hechos siempre y lo que haremos. Nos vanagloriamos, pero lo nuestro no se llama Cultura, se llama barbarie, pero los bárbaros , por «aculturales y analfabetos» siempre serán los otros… Borrón y cuenta nueva.

M- Vayamos hacia el sueño latinoamericano…

G- ¡Compro eso!, utopía es un eufemismo, ¡llamémosle sueño latinoamericano! ¡Al mundo le falta pobreza…, cómo estamos!

M- Quizá estamos perdiendo el significado de lo bello, la belleza de lo humano, la capacidad de dolerse, de crear…  Si me permites, para finalizar y como resumen que define muy bien esta entrevista, citaré a Chimamanda Ngozi : La cultura no hace a las personas, las personas hacen la cultura.

G- Totalmente de acuerdo. Sabemos nombrar cien marcas pero no sabemos nombrar a una flor por su nombre.

 

1 Comentario La cultura es la inversión de la vida

  1. Luis 2nd diciembre 2021 at 10:05 am

    Fantástico texto.se merecería ser publicado en todas los medios que realmente buscan algo de verdad, aunque sea algo…….se merece también un libro, aunque ya casi lo es en esencia….

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