arde la espuma
como el desconsuelo
a flote
entre los patitos
y tus manos levitan y tus ojos
dan vueltas
y por un momento esa hilaridad
es tu escondite
lejos de lo inoportuno
del ritmo banal
y la tristeza de otros ojos
y papá con su desván
y la mujer de la lotería
y los niños del parque
y tu puerta cerrada
alejada del mundo
encriptada en el vaho
y el azulejo frío
y la lágrima a carne viva
como un sexo
y reposas tu cuerpo
cierras los ojos
y salen a pasear todos los muertos
y cualquier movimiento
es vacío
y las manos se arrugan
como quejándose
y tienes que salir
a esa ciudad polar
con plasmas gigantes y carcajadas
en la encimera
y todos esos simios
resplandecientes
juegan
a ser llagas de escaparate
y ojalá fuera verdad
que arde la espuma.
muy buenoooo!!!!!!!
Gracias, Sofía.