Galopito galopito!

¡Aquí estoy! ¿Qué diantres?, ¿qué dientes!, ¡qué alcobas incompletas… ! ¿Por qué no me dejó en paz y bailo?, ¿por qué no me dejo! …. En paz…, y bailo.

Galopito galopito!

Me duelo, me duermo en sitios altos, despierto en el mismo centro, colosal colosal, es una lastima toda esta farsa, ¿verdad?, no encuentro mis palabras.

Galopito galopito!

¿Dónde están ellas que me amaron…, que fueron tan mías! Mis palabras, ¿dónde están ellas ahora???! ¿ Acaso ya no me aman???, ¿acaso ya no las seduzco??? Ha cambiado mi estampa.

Galopito galopito!

Lejos de la que fui ahora me visten otras dudas y las callo para no revelarme triste en verbo. He nacido al sol para verte mío, para besar tu boca seca, porque al menos contigo y sin mis palabras, pero contigo contigo…

Galopito galopito!

Porque mis palabras eran muchas… ¿Sabes, amor? No, tú nunca lo sabrás. Aunque te cante mi corazón que un día todo mi latir era con ellas, y solo con ellas.

Galopito galopito!

Te he encontrado, pero ah, estoy triste. Mis palabras eran traje y ahora tus manos tus manos…, pero hoguera hoguera fueron ellas… ¡Árdeme también, tú…, adentro!, porque afuera afuera… hace frío, porque ellas ya no están, porque ellas ya se desincrustaron.

Galopito Galopito!

Y una parte de mi se fue se fue, y si me ves llorar ahora… es que con ellas yo era carne y se me ha ido medio cuerpo y siento media alma ida, ida media ausencia. Y aunque aunque tú aunque tú…  —debes saber—… yo las buscaré en ti a ellas.